jueves, 22 de julio de 2010

Lanzamiento del libro VALLEJO SIN FRONTERAS*


Pedro Granados, Vallejo sin fronteras (Arcadia/ Espacio Cultura, 2010) 115 páginas. ISBN: 978-612-45733-1-6

“Vallejo sin fronteras” explica y enfatiza, aquella radical condición de la obra lírica del célebre poeta peruano César Vallejo a través de estos ensayos escritos por Pedro Granados durante los últimos años, en paralelo a su constante quehacer creativo en la poesía y en la Cátedra Universitaria.

El presente volumen incluye ilustrativos textos como Mujer, fatal, compañera y madre en la poesía de César Vallejo; El Taller Literario César Vallejo en la República Dominicana; Trilce: muletilla del canto y adorno del baile de jarana; El diálogo Borges-Vallejo: un silencio elocuente; Compromiso y magia en la poesía de agitación política: El caso de Roque Dalton (y César Vallejo) y Trilce y Georgette.

Pedro Granados (Lima, 1955). Ph.D en Hispanic Languages and Literatures
por la Universidad de Boston, ha publicado el libro Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo (Lima: Fondo Editorial PUCP, 2004) y (México: Universidad Autónoma de Puebla, 2004). Su obra crítica figura en revistas especializadas como Variaciones Borges, Espéculo, Lexis, y versa en lo fundamental sobre poesía hispana reciente.

*Durante el JALLA ("Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana"), en la Universidade Federal Fluminense, Niterói (Rio de Janeiro). El 05 de agosto de 2010, 17h30, al lado del auditorio principal del evento.

sábado, 17 de julio de 2010

Lectura mestiza de César Vallejo


A propósito de Jorge Guzmán, Tahuashando: Lectura mestiza de Cesar Vallejo (Santiago de Chile: Lom: 2000)

“los textos de un poeta peruano, serrano y descendiente de europeos e indios, y que vivió en la primera mitad del siglo XX, y que además incluyó el texto no blanco repetidamente en sus poemas, exige, como muestra de respeto, que se lea lo que escribió en los códigos que le sirvieron para producirlo” (27)

En Los heraldos negros (HN), de modo paradójico, estas dos culturas aludidas invierten cromáticamente su valor. Los HN, propiamente dichos, se adscriben --en nuestra tesis (Poéticas y utopías en la poesía de César vallejo)-- al campo semántico-cultural “blanco”; mientras que los HB [ “Los heraldos blancos”] pertenecerían a lo “no blanco”.

“Incluye también, que una de las dos culturas sea dominante y prestigiada [y] que ambas sean percibidas como vinculadas a componentes raciales” (30)

El problema con Guzmán es que en su ánimo de encontrar una poética --un sistema coherente que estructure la poesía de César Vallejo-- lo que finalmente hace es estilística tradicional. Toma como unidad de su método la palabra y se somete --nos somete-- a un fatigoso equilibrismo con c/u de ellas. Induciendo, a partir de este estrecho binarismo conceptual --blanco/ no blanco-- un sinnúmero de arbitrarias y, a menudo también, simplificadoras connotaciones.

Sin embargo, lo muy rescatable de su enfoque es el advertirnos que lo andino no lo podemos percibir en la poesía de Vallejo directa o literalmente (como pretendía, por ejemplo, un Miguel Lema al decidir leer Trilce en runa simi*); sino a través de la mesticidad de algunos temas (hipogramas tematizados) como “madre”, “mujer”, “varón”, “amor”, “sexo”, etc. que, citamos: “Han sido descuidados en su constitución diferencial, posiblemente porque son los más afectados por los límites que la mesticidad regional, unida a la estructura de clases, ha impuesto a nuestra conciencia” (103).

*Lema, Miguel «Trilce: en el sendero del meditar inka» (Tesis de doctorado)

domingo, 4 de julio de 2010

Dominicanas, telúrica y magnética



Alfred Hitchcock Presents
(Onírica y ausente se desnuda la muchacha)

A Efraím Castillo. A Pedro Antonio Valdez.

Por Armando Almánzar Botello

En el décimo piso de la muerte, asoma,
punzante y vertical como la duda, caída pensada
simplemente, o
pasada de moda: ¡el vértigo!

Empire State Building, New York , 2009.
Zero Zone after...

Casi un ojo que florece contra el cielo
enigmática su letra se derrama:
Alfred Hitchcock Presenta… Recuerdo…

Detenido el ascensor,
se abre una ventana y ¡acontece al fin la luna!
Dialogan el viejo y la muchacha…

-¿Cogito, ergo sum?... Larvatus prodeo…
-What do you say?
-El payaso cayó desde lo alto, ergo… ¡risas!

Neón rojizo la Ciudad a la izquierda por la sangre.
Onírica desnuda y reflejada en mar intenso, gruñe
un Circo hasta la médula su música inoída:

Tiembla luz de lejanía entreabierta por sus manos.
En mágico trapecio su cuerpo de gimnasta,
suspende, promete, oculta,
desliza la muchacha
misterioso un torso lúcido en espejo
y toco ausencia…

This scholar chinese girl is music pure...

La melodía que palpo dulcemente en la memoria,
casi ardiendo un vino claro que bebía de sus labios,
mana lenta hacia la copa sinuosa de su sexo, donde sorbo la
escritura todavía indescifrada, la embriaguez que anula el tiempo.
Y el recuerdo abierto y limpio de la muchacha es aire…
¡Oh urbana y secretísima música desierta!…

Noche tórrida en aullidos que regresan
con el Ferry... Liberty Enlightening the World
-“May i feel said he”...
-Cyberpunk’s Ideograms…
-Lin, you know: you are my dear little girl, my darling you,
you are my it!
-“you’re divine! said he,
you are Mine said she”
y reías misteriosa caminando entre las lenguas.
Resoplaban los amigos el scherzo del
Espanto: “Buffalo Bill’s defunct!”…

A lo lejos brilla el río...
Solitario por las calles retorcidas alguien habla…

El humo lentamente -retornando de puntillas reflexivo
llega al cuarto
y en un sillón se tiende... ¡Central Park en mi ventana!
El saxo piensa hondo y
cauteloso inquiere al viento:

-¿Qué dicen hoy los diarios?...

Envuelve a la muchacha, camínala desnuda,
baila roto su placer y acaricia la textura
de sus grafemas lúbricos.

¡Arde lento y furia en música¡

Delira en su prosodia New York y el cuarto abierto.
Desliza ideogramas por el piercing de su vientre y
la cima de su insomnio…
¡Central Park en mi ventana!
Enciende tu deseo y el rumor de la memoria
-palpitante semáforo en la tarde-
Con tu voz imanta el Hudson y viértelo en su mente.
Re-escríbela, per-viértela en tus labios y
descúbrele senderos,
mil sabores en el vino que aletea por su aliento.
Edifica otra ciudad con sus palabras.
¡Oh, Manhattan!

Y acoplada con el rayo, la terrible diosa oscura
que late por sus ingles,
destruya el Muro Ciego edificado en el espanto…

¡Oh, la bella Lin, Aísthesis del instante.
¡Bailemos nuestra muerte sinuosa en la Bachata!

Mas lo dudo…

Abre la ventana y
gime ahora por las dársenas ...
La furia del viento es la muchacha…

Escúchame hijo mío,
-en el saxo Joshua Redman habla lúcido en la noche-
no debes nunca odiar la inocencia de la vida,
ni albergar en tus manos el horror irredimible
que hace turbio el sentir de lo sensible impenetrado
cuando sube con la sangre su misterio al pensamiento.

Abre sin temor tu percepción al mundo,
aunque haya sido siempre
tu padre, sin remedio,
un triste y nómada ludópata borracho,
un terrible ideograma dibujado por su ausencia...

Eres hijo y padre de un olvido, como todos los
viajantes de comercio…
Cortante aleve y fiera
bien escrita la muchacha
del odio en luz dentada y
sensual mejilla andrógina, me mira,
la miro, me abraza: ¡el rayo!

¿Podría el mar letrado
soportar su triple hachazo?

¿Qué dirán luego los diarios?

Oh, mi bella Lin, Aísthesis del instante.
¡Bailemos tropical nuestra muerte en la Bachata!
…………………………………………………………
…………………………………………………………
…………………………………………………………
Year 2010, Dominican Republic: La Romana.
Exclusive Vacation Rental. Casa De Campo.
¡Por teléfono me dijo Lin su amor en español dominicano!:
“Estoy aquí en Santo Domingo, my crazy love, y quiero amarte”.....

Soñado el Paraíso está próximo a tus manos:
Hay sol, uvas de playa, tiernas frutas del secreto,
rojos vinos de sabores inmortales
¡y el merengue!
-Trópico enlutado íntimo en la sangre-
El mar latido al fondo.
Altavoces que recitan fragmentos de Lao-Tsé, palabras de Platón y
sexo a flor de labios…

¿Cómo puede rota inconsolable la muchacha -inconexa
de palabras averiadas y esquizoides- reír para vencer los resuellos
de la muerte, la ridícula miseria impertinente,
los instintos que le muerden dulcemente las entrañas
con filos de caninos postizos filantrópicos
con cajas metálicas de dientes impostores?....

¿Y si acepta esa muchacha la sintaxis cazadora
del viejo delirante inflamado allá en lo alto,
y ceden los pretiles al reclamo de la carne
¡y cae hacia el abismo!:
habrá fiesta en el décimo piso de la muerte,
habrá viento y ceniza en la escritura y los balcones?...

¿Y qué dirán luego los diarios?...


Armando Almánzar Botello
Santo Domingo, República Domingo.
Sábado 3 de Julio de 2010.

martes, 29 de junio de 2010

Vallejo y cierta literatura argentina


Borges
Las “cosas” (anverso sin reverso) del poema “Reliquias” (Los conjurados), de Borges, son semejantes a Trilce LXIX: “anverso/ de cara al reverso”. Es decir, para ambos poetas todo es puro significante; la membrana móvil del mar en Vallejo, o la Penélope ya sin cara --sin mirada y, por lo tanto, sin “reverso”-- serían equivalentes.

Cortázar
Probablemente quien mejor ha aprovechado el legado vallejiano --no sólo de Trilce, sino desde Los heraldos negros-- es la cuentística de Julio Cortázar. En lo fundamental nos referimos a la manera de aprovechar el oxímoron; el de aclimatar, de modo efímero, y no menos contraponer dos significados en una palabra o frase. Por ejemplo, en “Continuidad de los parques”, aquel principio de yuxtaposición semántica hace posible que, en efecto, estemos al final del cuento ante dos posibles desenlaces: el amante mata a su rival, por pasión, o no lo mata porque, en última instancia, duda de la sinceridad de la mujer, cae en la cuenta de la manipulación de ésta. El mismo título de este relato estaría ilustrando, didácticamente, tal recurso del oxímoron. Aquella “continuidad” no aludiría sólo a la estructura de dos espacios --el del "lector" y el de la "novela" o "cabaña del bosque"-- los cuales, juntos, en realidad constituyen sólo uno  y abierto al espacio de cada lector ante el cuento de Cortázar.  Sino también, tal recurso al oxímoron, en la posible hermandad semántica intrínseca  entre los opuestos.

sábado, 26 de junio de 2010

VALLEJO PARA INVIDENTES



DESCRIPCIÓN
Se trata de un curso sobre la poesía de César Vallejo (1892-1938) dirigido al público en general; jóvenes y adultos (invidentes o no). Se conjugan charlas sobre la vida y el estado actual de la crítica sobre la obra del peruano; tanto como la audición y comentario de sus poemas.

METODOLOGÍA
Cada reunión repasaremos, una a una, las etapas de esta poesía. De este modo, presentaremos algunos puntos fundamentales para entender mejor esta obra de valor universal. Ilustraremos escuchando y profundizando sobre algunos poemas específicos. Nos basaremos en un CD titulado "VallejoXGranados" que no es sino la lectura, por parte de Pedro Granados, de muchos de los versos de César Vallejo. El diálogo entre todos será permanente.

TEMARIO
1. Los Heraldos Negros (1918)
2. Trilce (1922)
3. Poemas de París I (después de 1923)
4. Poemas de París II (España, aparta de mí este cáliz) (después de 1923)

DURACIÓN y CAPACIDAD
Cuatro reuniones, de dos horas cada una, durante los viernes: 2, 9, 16 y 23 (6-8 pm.); o sábados: 3, 10, 17 y 24 (10 a.m.-12 m.) del mes de julio. Máximo de veinte alumnos por sección.

COSTOS
Ochenta soles por alumno (incluye el CD)

LOCAL EN SAN BORJA
Más información:
pgranad@gmail.com

martes, 15 de junio de 2010

Análisis del poema "Los heraldos negros"


Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!


El «charco» (v. 16) es la imagen por excelencia de este poema y de esta parte del poemario, con sus análogos pozo, de «empozara» (v. 4); «zanja(s)» (v. 5); «caída(s) honda(s)» (v. 9); «puerta del horno» (en cuanto al contorno, sobre todo si pensamos en un horno rústico o tradicional andino) (v. 12). De esta manera, pues, y tal como nos lo ilustra el diccionario, «charco» es una unidad léxica cuya ‘agua u otro líquido’ semánticamente implica los conceptos de detenimiento y cavidad ‘de la tierra o del piso’ (Diccionario de la Lengua Española). Es decir, aquellos conceptos están opuestos de modo correlativo al movimiento circular de las aguas en el mar, y a la verticalidad de las aguas de la lluvia; dinámicas ambas fundamentales, sobre todo la del mar, en el caso de Trilce. Y, también, conceptos opuestos al movimiento dialéctico que informan, en general, los poemas de París, fruto de la última etapa en la creación poética de César Vallejo(1).

En «Los heraldos negros» asimismo está ya implícita su inversión semántica, «Los heraldos blancos», sobre todo si reparamos en la palabra «resaca» (v. 3)(2), que nos revela lo transitorio de todo el estado mental o afectivo que se refleja en aquel poema y primera parte del libro de 1918. En realidad, «Los heraldos negros» nos instala de una vez en la fenomenología de lo cíclico o de la repetición, ilustrado por antonomasia por el movimiento de las ondas marinas; es decir, el mar de «la resaca» [«de todo lo sufrido»] y el de la ola que llega a la orilla, aunque opuestos, son complementarios, uno y el mismo.
A partir de esta explicación es fundamental también reparar que este poema es liminar no sólo estructuralmente, sino también semánticamente al instalarnos en el ámbito de una «orilla», frente a un umbral o entrada al mar. El último poema de Los heraldos negros, «Espergesia» de «Canciones del hogar», semejante en su contenido metafísico o religioso al poema que nos ocupa —«Yo nací un día que Dios estuvo enfermo» (vv. 1-2, 6-7, 13-14, 19-20, 35-36), en aquel, «Golpes como del odio de Dios» (v. 2) en este—, también aparece vinculado a una escenografía marina: «luyidos vientos» (v. 25). Mas, veremos luego, esta estructuración circular del poemario en relación al elemento marino estará mucho mejor definida en Trilce donde, por ejemplo, su primer y último verso guardan una muy estrecha relación: «Quién hace tanta bulla y ni deja/ Testar las islas que van quedando [atrás]» («Trilce I»); «Canta lluvia, en la costa aún sin mar» («Trilce LXXVII»). Sin embargo, y esto resulta muy significativo, el mar liminar que percibimos en ambos poemarios es muy diferente. El del poema «Los heraldos negros» nos conduce, con «la resaca de todo lo sufrido» (v. 3), hacia la profundidad marina, espacio interior y líquido cuya opacidad u oscuridad es el color —prácticamente en todo el poemario de 1918— concomitante al adolorido sentir del yo poético y, en este sentido, la palabra «resaca» aquí también es análoga a «charco». En cambio, «Trilce I» nos hace permanecer en la superficie de las aguas y pareciera hacernos partícipes de un viaje, básicamente gozoso y lleno de luz: «seis de la tarde/ DE LOS MAS SOBERBIOS BEMOLES» (vv. 12-13).


NOTAS
(1) Dialéctico sobre todo en cuanto a una síntesis entre «inclusión» y «circularidad», las poéticas vallejianas anteriores a España, aparta de mí este cáliz. Aunque en esta última etapa de la poesía de Vallejo pueda observarse, como luego veremos, un relieve particular de las teorías darwinianas (teoría de la evolución), mas fusionadas asimismo con un principio dialéctico implícito en la importancia que por la época cobra el marxismo en la obra del poeta. Al respecto, observa Antonio Melis: «en su marxismo [el de la poesía de Vallejo] se percibe un énfasis en el materialismo biológico, concebido como algo anterior, por supuesto no cronológicamente sino ontológicamente, al materialismo histórico» (1994: 242).
(2) ‘Movimiento en retroceso de las olas después que han llegado a la orilla’ (Diccionario de la Lengua Española).

De Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo (Lima: Fondo editorial PUCP, 2004)

viernes, 11 de junio de 2010

El enigma de Georgette Phillipart de Vallejo (VIDEO)

El volumen, Stumbling between 46 stars (colección de ensayos nuevos y algunos ya pubicados por Stephen Hart), es la primera entrega de una flamante serie de monografías auspiciadas por el Centre of César Vallejo Studies (CCVS) de la University College London, cuyo director y fundador es el profesor Hart, que iniciara sus funciones en setiembre de 2003. Adicionalmente, este volumen incluye un DVD de 11 minutos --con igual título del libro, paráfrasis del poema "Traspié entre dos estrellas"-- dirigido por el mismo Stephen Hart y protagonizado por Manuel Arenas, como Vallejo, y Danielle Degaute como su polémica esposa. En este video, en lo fundamental, se recrean desde algunos "poemas de París" el tópico de la muerte del poeta; en realidad, muerte, París, Georgette y el legado de Vallejo --representado por sus autógrafos (1)-- parecerían constituir el eje nominal y simbólico de este interesantísimo documento. Autógrafos, como sabemos, cuyas copias constituyeron un hallazgo fundamental y han sido publicadas recientemente por la PUCP (2); pero cuyo destino de los originales mantiene todavía una aureola de misterio. Vallejo, pues, sobre todo en la primera parte de la cinta; y Georgette, copando el foco de la misma en la segunda parte:



Es decir, desde el debate sobre el destino de aquellos originales --su probable destrucción, por parte de Georgette, o el actual y anónimo poseedor de los mismos (3)--, Stephen Hart nos plantea no sólo el enigma de Georgette Phillipart de Vallejo, sino también el de los muchos ávidos --los denominamos por mí enemigos-- de hacerse con los derechos de la obra del poeta. ¿Los destruyó Georgette? ¿Por qué lo hizo? Parte del video, con ella ante la tumba del poeta, pareciera sugerirnos que la “piedra” era en homenaje a su hombre --en símbolo de algo muy fuerte y perenne que compartieron (4)--, mientras que la “literatura” (representada en los autógrafos) parecería constituir aquello que siempre la separó de su amado y por ello merecería ser destruida. Me explico, lo que Georgette intenta simbólicamente romper con su gesto no es tanto la poesía de Vallejo, sino la relación radicalmente asimétrica entre la vocación de Vallejo con lo pésimo que --¿sólo en ese entonces?-- la sociedad pagó la fidelidad de aquél a su propio arte. Incomprensión e ingratitud que, luego de la muerte del poeta, pareciera también cernirse con su esposa; en el video, además de su desesperación y cólera evidentes, también es explícito, por ejemplo, el deterioro de su indumentaria: aquellos zapatos muy gastados y el ruedo del abrigo hecho jirones. Así como, ya en Lima, era también flagrante su falta de recursos para ganarse la vida y, casi al final de su existencia, su depresión por las deudas que tenía para editar las obras de su esposo que finalmente pudo hacer con Moncloa en 1968.

“Hampa letrada”, según figura en carta a Jorge Wilson (23/ 10/ 1978), denominaba Georgette a los letrados peruanos frente a las ediciones piratas de las obras de Vallejo que le robaban sus derechos de autor y el pan de la boca. “Hampa letrada”, añado, que bien puede ser asimismo internacional: Larrea leyendo de modo unilateral y creando su leyenda negra, Rama esperando la muerte de la viuda para publicar los autógrafos y, volviendo acaso al Perú, aquél que si posee los originales no lo dice y hace de esto una noria de mezquindad y ninguneo finalmente para con la memoria del mismo poeta de Santiago de Chuco, del que un día como hoy (16 de marzo) celebramos un cumpleaños más. Personalmente, no creemos que Georgette haya destruido los originales; para qué, ¿habría de colaborar ella con la leyenda negra que fomentaban sus enemigos? Los manuscritos, incluso en copia, quiérase o no ya eran públicos desde que salieron de manos de Georgette hacia Ángel Rama. Y, otra cosa quizá más importante, creemos que en poesía no hay versiones finales, sino a la larga una única versión; aquella que, idealmente por voluntad de autor, en última instancia sale al público. Es decir, si bien los autógrafos nos hacen ingresar al taller del poeta proporcionándonos una pauta del proceso de su escritura, no son aún el producto final donde con seguridad ha actuado también la gracia: los pequeñísimos y decisivos inmensos toques finales de la composición de un poema. Hay, pues, que poner límites y reparos a la quizá excesiva importancia que podamos otorgar a aquellos autógrafos en copia u originales; no vayamos a seguir alimentando una polémica que, según lo inferimos de la conferencia y de los documentos exhibidos por el profesor Stephen Hart, pareciera haber tenido como principales beneficiarios más bien a los enemigos que a los amigos de César Vallejo.


NOTAS
(1)“son las primeras versiones (52) escritas a mano por Vallejo de muchos de los Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz antes de escribir la versión mecanografiada”, según leemos en un impreso distribuido en ocasión de la charla del profesor Hart que inagurara el VII Congreso Internacional de Literatura Hispánica (Cuzco, 3 al 6 de marzo de 2008).

(2)Autógrafos olvidados. Fló, Juan y Hart, Stephen (Editores) (Lima: Editorial Rectorado PUCP, 2003). Autógrafos, según el mismo estudioso inglés, que si bien recién se publicaron este año: “Georgette debió haber encontrado en el lecho de muerte de su esposo, en 1938, que los guardó y conservó por mucho tiempo, y que poco antes de morir los habría destruido” (Culturas, La República, 13/ 4/ 2003, p.28).

(3)Según hipótesis del mismo Hart, vertidas en aquella conferencia del Cuzco, los poseedores podrían ser Enrique Ballón Aguirre, que apoyaba a Georgette frente a Juan Larrea, y al que sindica expresamente como tal Alberto Acereda; o Fernando de Syzslo que fue el albacea de Georgette y, con Jorge Puccinelli como testigo del testamento de aquélla, pareciera haber heredado los autógrafos originales y no poseer sólo, como es de público conocimiento, una versión mecanografiada del poema “Los niños anhelantes” y un mechón de pelo del poeta con el que Syzslo pintara un cuadro aún no observado [en 2008] por Stephen Hart.

(4)"He nevado tanto para que durmieras" es la traducción del enigmático epitafio que Georgette escribió para la tumba de Vallejo en Montparnasse: ““J’ai tant neige pourque tu dourmes, Georgette” (Catalina León, "Buscando un símbolo de paz", Página 12, 24/ 9/ 2006)